27.6.05

De los patrones repetitivos

Comentaba Alice en el post anterior acerca de l@s novi@s de molde. Aqui va mi opinión al respecto.

En general creo que TODOS seguimos ciertos patrones al momento de buscar pareja, en ocasiones estos patrones son construcciones extremadamente definidas de lo que creemos que queremos en una pareja, y en ocasiones son reflejo de nuestros deseos no concientes. Desarrollando...

De las construcciones concientes: Cuando somos jóvenes o entrando en la adolescencia y el sexo opuesto empieza a ejercer su fatal atracción sobre nosotros (el mismo sexo para los homosexuales), no tenemos ningún molde o ninguna expectativa al respecto. Los criterios casi siempre son: Que me guste (o al menos que no me disguste) y que me haga caso. Y sobre eso empezamos a construir de acuerdo con la experiencia. Puede ser que lo más importante a los 3 meses sea que le hayas podido tocar las tetas, o puede ser que a los 3 meses lo más importante sea que le puedas platicar de tus hobbies sin que se burle de ti, o puede ser que lo más importante sea que te ves bien por tener una novia como ella, o puede ser que lo más importante sea una infinidad de cosas, diferentes para cada quien. El caso es que se forma una lista de pros y contras que se va depurando con cada pareja nueva, de tal modo que si en el intento uno decidiste que los ojos azules eran indispensables lo más probable, con contadas excepciones la gran mayoria de las parejas subsecuentes tengan los ojos azules. De la misma manera que si la plática aburrida no entra en una lista ni de pros ni de contras, lo más probable es que todas las parejas sean distintas en esta categoria.

Hay que tener claro que mientras mas parejas se tienen, mas estricta se vuelve la lista. Y corre uno el peligro de no querer salir ni con su imagen en el espejo. Después de un tiempo, claro está, la lista puede relajarse, justo cuando uno entiende que mil y un mamadas que uno quiere de su mujer perfecta en realidad son solo caprichitos infantiles.

De los patrones no concientes: Estos son un poco mas dificiles de definir, una interminable lista de psicólogos comen de este tema diariamente en el mundo, y libros y libros se han escrito al respecto. El primero que me viene a la mente es el de "Las mujeres que aman demasiado", pero estoy seguro que existen miles. La aproximación clásica a estos patrones es que la pareja refleja ciertas necesidades en el individuo, por ejemplo, si la pareja es débil y manejable quizá refleje una personalidad que necesita sentirse en control todo el tiempo para poder estar en paz consigo misma. El ejemplo más claro que me viene a la mente es el "Síndrome del Pajarito Herido" (este término me lo acabo de inventar, pero verán que es adecuado). Es el hombre o mujer que tiene complejo de Mesias y siempre está encontrando almas perdidas que rescatar de sus errores a tráves de su amor y su disposición al auto-sacrificio. Todo el tiempo necesita que su pareja este indefensa o sea incapaz, para poder sentirse el Príncipe Azul(TM) que todo el tiempo tiene el control de las cosas y es capaz de proveer y guiar al pobre animalito herido que es su pareja. Por supuesto, una vez curado el animal no produce en el individuo sino un rechazo franco ya que su posición de poder ha sido fuertemente disminuida.

Ya para terminar este mega choro:

Aunque quisiéramos que nos unieran nuestras virtudes y nuestras capacidades para compartir muchas veces nos unen nuestros defectos y nuestro egoismo.

Así que si detectas un patrón constante en tus relaciones, y además ese patrón siempre termina en el mismo sitio, quizá es momento que te sientes a pensar que es lo que en verdad te une a tu pareja.

1 comment:

grace said...

Dios nos hace y Freud nos junta